domingo, 25 de septiembre de 2016

LAS 15 DE UNO 91.3 RADIO UNO,VERSION N.29 DEL 2016


DIRECCION:ANDREA FERNANDEZ
PROGRAMACION:KAREN LONDOÑO
PRESENTACION:J J GARCIA
FECHA:SAB 24 DE SEPTIEMBRE 2016
VERSION: N.29 - DEL 24 AL 30 DE SEPT


CAS
S. A
Nº S
CANCIÓN
ARTISTA
SELLO
1
    1
    7
 BAILAME DESPACIO
 XANTOS
 CODISCOS
2
    2 
   14
 LA BICICLETA
 CARLOS V FT SHAK
 SONY MUSIC
3
    3
    9
 OFENDIDO
 JHON ALEX CASTAÑ
 INDEPEN
4
   13 
    3
 SAYONARA
 JONATHAN M FT JR

5
    4 
    4
 FULL FULL
 FELIPE PELAEZ
 CODISCOS
6
    6 
   11
 ESA MORENA
 DAIQUIRI
 INDEPEN
7
    5
    7
 EL ULTIMO BESO
 LUIYI
 INDEPEN
8
    8
    6
 AY AYA AYYY
 PIPE BUENO
 GOOD MUSIC
9
   10
    5
 SHAKY SHAKY
 DADDY YANKEE
 CARTEL REC
10
    7
    8
 VIVO POR TI
 MR BLACK
 CODISCOS
11
   11
    4
 MUEVETE
 JUAN PALAU
 INDEPEN
12
    9
   13
 DUELE EL CORAZON
 ENRIQUE IGLESIAS
 SONY MUSIC
13
   15
    2
 NI QUE FUERAS LA MAS BUENA
 ALZATE
 INDEPEN
14
   14
    2
 TRAGA MALUCA
 EXTRELLAS FT SERG

15
    0
    1
 OTRA VEZ
 ZION Y LENNOX J.B
 WARNER
TEMAS QUE SALEN DEL CONTEO
1
   12
    9
 MI EX
 MARTIN ELIAS
 SONY MUSIC
2
  
  



3
    
    



RECOMENDADAS DE LA SEMANA
1


 BAILAR CONTIGO
 MACKIE FT ZION Y L

2


 TE QUISE TANTO
 NACHO ACERO
 CODISCOS
3




CLASICO DE LA SEMANA
1


 TU PRECIO
 MARIANO CIVICO

LITURGIA DE LA PALABRA DE DIOS DOM 25 SEPT 2016


LECTURA DE LA PROFECÍA DE AMÓS (6,1A.4-7):
Así dice el Señor todopoderoso: «¡Ay de los que se fían de Sión y confían en el monte de Samaría! Os acostáis en lechos de marfil; arrellenados en divanes, coméis carneros del rebaño y terneras del establo; canturreáis al son del arpa, inventáis, como David, instrumentos musicales; bebéis vino en copas, os ungís con perfumes exquisitos y no os doléis del desastre de José. Pues encabezarán la cuerda de cautivos y se acabará la orgía de los disolutos.»
Palabra de Dios

SALMO
SAL 145,7.8-9A.9BC-10
R/.ALABA, ALMA MÍA, AL SEÑOR

Él mantiene su fidelidad perpetuamente,
él hace justicia a los oprimidos,
él da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R/.
Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A TIMOTEO (6,11-16):

Hombre de Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos. En presencia de Dios, que da la vida al universo, y de Cristo Jesús, que dio testimonio ante Poncio Pilato con tan noble profesión: te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él honor e imperio eterno. Amén.
Palabra de Dios

EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS (16,19-31):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas.” Pero Abrahán le contestó: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros.” El rico insistió: “Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento.” Abrahán le dice: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen.” El rico contestó: “No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.” Abrahán le dijo: “Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.”»
Palabra del Señor

REFLEXION

Hoy, Jesús nos encara con la injusticia social que nace de las desigualdades entre ricos y pobres. Como si se tratara de una de las imágenes angustiosas que estamos acostumbrados a ver en la televisión, el relato de Lázaro nos conmueve, consigue el efecto sensacionalista para mover los sentimientos: «Hasta los perros venían y le lamían las llagas» (Lc 16,21). La diferencia está clara: el rico llevaba vestidos de púrpura; el pobre tenía por vestido las llagas.
La situación de igualdad llega enseguida: murieron los dos. Pero, a la vez, la diferencia se acentúa: uno llegó al lado de Abraham; al otro, tan sólo lo sepultaron. Si no hubiésemos escuchado nunca esta historia y si aplicásemos los valores de nuestra sociedad, podríamos concluir que quien se ganó el premio debió ser el rico, y el abandonado en el sepulcro, el pobre. Está claro, lógicamente.
La sentencia nos llega en boca de Abraham, el padre en la fe, y nos aclara el desenlace: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males» (Lc 16,25). La justicia de Dios reconvierte la situación. Dios no permite que el pobre permanezca por siempre en el sufrimiento, el hambre y la miseria.

Este relato ha movido a millones de corazones de ricos a lo largo de la historia y ha llevado a la conversión a multitudes, pero, ¿qué mensaje hará falta en nuestro mundo desarrollado, hiper-comunicado, globalizado, para hacernos tomar conciencia de las injusticias sociales de las que somos autores o, por lo menos, cómplices? Todos los que escuchaban el mensaje de Jesús tenían como deseo descansar en el seno de Abraham, pero, ¿cuánta gente en nuestro mundo ya tendrá suficiente con ser sepultados cuando hayan muerto, sin querer recibir el consuelo del Padre del cielo? La auténtica riqueza es llegar a ver a Dios, y lo que hace falta es lo que afirmaba san Agustín: «Camina por el hombre y llegarás a Dios». Que los Lázaros de cada día nos ayuden a encontrar a Dios.
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Fuente: evangeli.net